El daño que nos hacen los probadores de ropa
Una mujer como tú o como yo, va a una tienda de consumo masivo a comprarse algo porque tiene una fiesta o simplemente porque sí. Llega muy contenta. Elige dos vestidos: se imagina en ellos. Una falda: hace rato que buscaba una así (la vio en Instagram). Una blusa: que combine con la falda. Hasta ahí todo bien. Luego entra al cuarto del terror: los probadores.
Amor propio para ser my own hero
Nunca sentí tan real eso del be your own hero hasta que me tuve el pelo al vomitar borracha o me eché pestañina para obligarme a no llorar y entendí que al final del día podía tener un mensaje en WhatsApp de buenas noches por parte de algún bizcocho, pero que cuando llegará de rumbear y me acostará…

Un newsletter para que comiences tu semana llena de inspiración.