
Soy Ale,
y estoy feliz de que
hayas llegado hasta aquí.
Hace un par de años comencé a cuestionarme la forma en la que las mujeres nos relacionamos, la cultura de competitividad y envidia en la que nos educaron que nos ha hecho rivalizarnos y competir la mayor parte de nuestra vida. Crecí en una familia llena de mujeres: un matriarcado que me enseñó sobre sororidad y apoyo entre mujeres sin saber, ni ellas ni yo, que estaba aprendiendo poco a poco sobre feminismo, hermandad. Tengo un amor profundo por todas las mujeres que me rodean, espero lo sientas en cada pedazo que lees, ves y disfrutas de este universo femenino.

Lolas nació con una misión más grande que yo y que nuestra comunidad misma: construir el mundo en el que queremos vivir. Uno donde las mujeres somos hermanas y somos parte de un mismo equipo. Aquí compartimos nuestras historias, opinión, recomendaciones… sabiduría femenina pura compartida entre nosotras para empoderarnos de lo que somos, pensamos y sentimos. ¡Y ese es nuestro superpoder! La magia que hay entre cada conexión entre una y otra mujer está científicamente comprobado.
¡Este es un espacio para todas!
Aquí nuestra lectoras son también escritoras. Todas las mujeres de la comunidad están bienvenidas a compartir su voz y sus talentos para visibilizarse y compartir su sentir. Somos una mesa de conversación gigante que convoca a mujeres no solo de Colombia sino también de México, Argentina, España, Ecuador, Perú. ¡Tenemos una delegación de Lolas en todo el mundo! Así que prepárate para tener amigas en cada uno de los continentes.
Espero que te apropies de este espacio y lo disfrutes. Quiero que te sientas como en casa y compartas tu voz con nosotras. ¡Estamos ansiosas por conocerte, leerte y acompañarte!
Es importante que sepas que aquí nos reímos de nosotras mismas. Aprenderás a hacerlo.
Si quieres escribir, ilustrar o producir de otra forma contenido de mucho valor para las Lolas o quieres aliar tu marca con nosotras, déjame aquí idea. ¡Inspírate! Eso sí, asegúrate de escribirlo muy muy bien.
Con amor, Ale.
